La propuesta de intervención se basa en la actuación de la salida Este del centro histórico de Utrera, catalogado como Bien de Interés Cultural. El ámbito se sitúa, por tanto, en una trama urbana antigua consolidada desde la Avenida San Juan Bosco por Glorieta Pío XII y la céntrica Plaza del Altozano, en la que se localiza gran parte del Patrimonio Histórico del municipio y que alberga equipamientos que prestan servicios al conjunto del núcleo urbano como el centro de salud, el juzgado, edificios administrativos, colegios, comercios locales…
Un proyecto de regeneración de la ciudad consolidada, a través de actuaciones de marcado carácter público, que se explica al haberse reordenado y peatonalizado la Glorieta Pío XIl en 2017, así como la conexión peatonal existente entre la calle de las Mujeres y la calle Álvarez Hazañas. Estas calles serán el objeto de la intervención, para continuar con la transformación y regeneración de la zona, que desencadenarán procesos de desarrollo inducidos en su entorno, provocando el desarrollo de los sectores colindantes. Estas calles presentan cualidades diferenciadas, fortalezas y oportunidades distintas, pero es la relación entre ellos, la que ofrece a la ciudad el verdadero valor de la complejidad, el potencial de desarrollo urbano sostenible y conexión en los espacios públicos del casco histórico.
Una intervención que presenta diferentes puntos estratégicos pero que tendrá un tratamiento homogéneo de plaza continua, que redefina y cualifique el entorno patrimonial. La calle Mujeres se transforma en una calle semipeatonal con plataforma única, generando un gran eje comercial al aire libre, con nuevas líneas de naranjos, zonas de carga y descarga, carril bici integrado en la plataforma, mobiliario urbano de calidad, farolas de alta eficiencia… La calle Álvarez Hazañas duplica su espacio peatonal para albergar un nuevo carril bici y nuevos espacios de socialización para vecinos y visitantes, recuperando jardines históricos que existieron en la zona.